La sociedad líquida que anticipó Bauman se muestra en los discursos públicos, en todos los formatos adaptables a una pantalla o eclosionando sin fin en las redes sociales. Y todo este contenido, necesita un relato. El mensaje se convierte en un objetivo en sí mismo y poco importa si se adorna, se exagera o se sustenta en pura conjetura: lo relevante es que disponga de una arquitectura propia y que persiga cierta estrategia. En este contexto, la comunicación política es uno de los ámbitos en los que con mayor ahínco se aplican tácticas para generar opiniones a partir, precisamente, de la creación de relato(s). Las aportaciones de la obra ahondan en los engranajes de estos relatos para deconstruirlos y analizarlos desde las perspectivas del lenguaje, la imagen, la retórica, la ficción y la falsificación con el fin de contribuir a desvelar el paradigma que rige la comunicación política.