Un libro para acompañar a las niñas a recibir su primera menstruación.
Hace muchos siglos, cuando las personas podían entender el lenguaje de la naturaleza de una forma más clara que hoy en día, una niña llamada Tania un día vio que había una mancha de sangre en el lugar en el que se había sentado. Un poco asustada, fue a buscar a su madre para que la curara.
—No debes tener miedo, eso es una buena señal —le dijo su madre—. Significa que tu poder lunar está llegando.
Mucho más allá de las explicaciones prácticas a las que nuestra sociedad tiende a reducir la llegada de la primera menstruación, el alma infantil femenina tiene una gran necesidad de comprender su verdadero significado. Entender su naturaleza cíclica y, por lo tanto, cambiante, puede ser de gran ayuda para que las niñas puedan estar en armonía con ellas mismas.