11 de abril de 1970. El cantante argentino Sandro va a convertirse en el primer latinoamericano en actuar en el Madison Square Garden y Gloria será una de las afortunadas asistentes al mítico concierto. Con veinte años recorre las eléctricas calles de Nueva York, que invitan a olvidarlo todo y aprenderlo de nuevo. Ya llegarán las decepciones, pero no hoy: podría ser un día perfecto.
Décadas después, Solano se asoma a los años de iniciación de su madre y repara en que sus juventudes, marcadas por Nueva York a la misma edad, no son tan distintas. Con una mirada resplandeciente pero no exenta de oscuridad, una prosa tan sincera como sofisticada, rememora el momento en que su madre descubrió que el amor es un juego perpetuo de equilibrio al borde de un precipicio. Este libro cargado de emociones muestra el inicio y todos los futuros posibles de una mujer a partir de un día en su vida.